El Melasma es una hiperpigmentación que aparece en la piel, también puede conocerse como cloasma. El melasma puede aparecer mayormente en la cara, con mayor predilección en la nariz, mejillas, en la frente y en el labio superior, en ocasiones también puede verse en otras partes del cuerpo expuestas constantemente al sol. Esta hiperpigmentación es muy común en las mujeres, sobre todo durante y después del embarazo. Los hombres también pueden verse afectados por la aparición de melasma, solo que es mucho más común en las mujeres.

Las melaninas son biopolímeros de estructura química compleja y son el principal pigmento responsable del color de la piel y el cabello. Por lo que se trata de un pigmento natural de la piel. Se produce a partir de los melanocitos, un grupo de células especializadas que se localizan en la base de la epidermis y en el folículo piloso.

El aumento de la producción de melanina es el causante del melasma. Se piensa que el aumento de la melanina puede deberse a cambios de los niveles hormonales, más que todo los que se producen con el uso de los anticonceptivos y durante el embarazo, de igual manera, también puede deberse a la exposición prolongada a los rayos solares y más aún si no se protege la piel debidamente con filtros solares.

La hiperproducción de melanina que causa la hiperpigmentación, es un mecanismo que busca proteger a la piel, generando una barrera protectora ante los radicales libres producidos por la radiación solar. También existen casos donde esta pigmentación se hace de manera desordenada, se puede observar un exceso de producción y distribución irregular de la melanina que posteriormente genera la aparición de manchas.

El melasma no se convierte en cáncer de piel y tampoco es contagioso. No obstante, el melasma no tiene cura pero se puede mejorar su apariencia con una serie de tratamientos dermatológicos. Si el melasma se genera durante el embarazo, lo más probable es que esta afección desaparezca en el transcurso del tiempo.

El melasma aparece como manchas oscuras, pueden ser pequeñas al principio e ir creciendo con el paso del tiempo, estas manchas no generan picor o dolor, tampoco algún tipo de molestia.

Las principales causas más comunes de la aparición del melasma son:

  • Embarazo.
  • Exposición excesiva a la radiación solar.
  • Uso de métodos anticonceptivos que generan cambios de los niveles hormonales.
  • Medicamentos fotosensibles.
  • Envejecimiento.
  • Envejecimiento digital (luz azul).
  • Ceras depilatorias. Después de la depilación aumenta la aparición de manchas en la zona depilada.
  • El fototipo. Las pieles oscuras son más susceptibles a la aparición de manchas.
  • Predisposición genética o antecedentes familiares con esta afección.

 

El melasma y las hormonas

Los melanocitos pueden verse estimulados por las hormonas y posteriormente ocasionar melasma. Entre un 10% y un 25% de las mujeres que consumen anticonceptivos orales padecen melasma. Esto porque las mujeres que ingieren anticonceptivos se someten a cambios hormonales parecidos a los que ocurren en el cuerpo de una mujer en estado de embarazo. El melasma puede desaparecer o reducirse tras la disminución de la ingesta de estrógeno.

 

Existen ciertos métodos para prevenir el melasma, tales como:

  • Evitar la sobreexposición a la radiación UVA, UVB, infrarrojos y luz visible.
  • Evitar el uso de fármacos fotosensibilizantes y anticonceptivos hormonales.
  • El uso correcto de filtros solares diariamente, constante y permanente reducen la aparición del melasma. Se recomienda aplicar el filtro solar cada 3 ó 4 horas, una cantidad generosa para que cubra ampliamente el área a tratar. El filtro solar no sólo debe utilizarse en vacaciones, lo correcto es utilizarlo diariamente, sin importar si el tiempo está nublado o no, incluso debería usarse dentro del hogar o si se sabe que se expondrá durante un tiempo prolongado a las pantallas de las computadoras, teléfonos celulares y TV, ya que estos dispositivos emiten luz azul que perjudica la piel con el pasar del tiempo.

 

Tipos de melasma

Melasma epidérmico. Afecta a la capa más superficial de la piel, esta hiperpigmentación es marrón con bordes definidos.

Melasma dérmico. Afecta a las capas más profundas de la piel, esta hiperpigmentación se caracteriza por zonas azules grisáceas.

Melasma combinado. Una combinación de las dos anteriores, el aspecto es de un pigmento marrón grisáceo.

Los dermatólogos emplean una luz de Wood, esta indica el tipo de melasma, según los colores característicos de cada melasma anteriormente descrita.

Para su correcto tratamiento, se recomienda consultar con su dermatólogo de confianza, con el fin de que le indique el tratamiento apropiado, además de darle diferentes opciones para tratar su piel.