La histoplasmosis es una infección micótica profunda causada por el hongo dimórfico Histoplasma capsulatum debida a la inhalación de esporas del mismo. Este hongo prolifera como moho en la naturaleza o cultivo de temperatura ambiente, se reproduce en la tierra rica en nitrógeno y el polvo contaminados con guano, heces de pájaros o murciélagos. Predomina en zonas templadas en temperaturas de 37 °C.
La histoplasmosis puede afectar principalmente a los pulmones pero hay probabilidades de que se diseminó al resto del organismo a través de la sangre.
Las personas que crían gallinas o que trabajan en cuevas, excursionistas, guías de campamento, pueden usualmente presentar esta patología.
Las primeras sintomatologías de la histoplasmosis vienen en forma de fiebre, tos, dolor torácico, dificultad para respirar y malestar general. En un principio suele asociarse con neumonía antes de relacionarlo con esta patología. Existen personas con histoplasmosis que no suelen tener manifestaciones, desconociendo que están infectadas.
Si se ignoran los signos y síntomas iniciales, puede avanzar progresivamente por el organismo.
En pacientes inmunocompetentes se observan casos de enfermedad diseminada afectando hígado, bazo, médula ósea, sistema linforreticular y del tracto gastrointestinal, particularmente en pacientes HIV positivo con Lt CD4 menor a 200.
Las manifestaciones cutáneas de la histoplasmosis son poco comunes, con 11% de casos reportados.
Aparecen manifestaciones en cavidad bucal cuando se encuentran en su estadio diseminado, estas manifestaciones bucales se van a caracterizar por tener lesiones tumorales o ulcerativas en la mucosa bucal, de gran tamaño.
Van a ser lesiones ulcerativas, con bordes crateriformes o tumorales, hiperplásico y van a formar socavados extensos con pseudomembrana blanquecina que algunas veces busca cicatrizar en las comisuras labiales.
Actualmente se puede clasificar la histoplasmosis en tres tipos según su evolución:
Histoplasmosis primaria aguada: Se trata de la forma inicial de esta infección por el hongo Histoplasma Capsulatum. Esta permanece en los pulmones, y se le dice aguda porque tiene un comienzo súbito y una evolución rápida, incluyendo su resolución.
Histoplasmosis cavitaria crónica: Esta tiene un comienzo más lento y se mantiene en el tiempo, formando cavidades en los pulmones de forma gradual y la infección se mantiene en los pulmones. Puede llegar a ser muy grave e incluso causar la muerte de la persona que se encuentre infectada, si en esta persona hay una infección bacteriana además del daño pulmonar.
Histoplasmosis diseminada progresiva: En este momento la infección por histoplasma comienza a migrar por el cuerpo, pudiendo extenderse al cerebro, la médula espinal, el hígado, el bazo, los ganglios linfáticos, las glándulas suprarrenales, el sistema digestivo o la médula ósea por medio de la sangre, ya que el sistema inmune se encontrará debilitado. Este tipo de infección por histoplasmosis suele presentarse en niños que presentan desnutrición o de muy corta edad, también puede presentarse en adultos con inmunodepresión.
Los síntomas pueden variar según el tipo de histoplasma que se presente.
Las personas que se encuentren infectadas y estén atravesando por la histoplasmosis primaria agua presentan síntomas generales el cual pueden confundirse con cualquier otra patología ya que los siguientes son:
- Fiebre.
- Tos.
- Mialgias.
- Dolor torácico.
- Malestar general de intensidades variables.
En este comienzo existe un factor sintomatológico para reconocerlo pero este no suele presentarse en todos los casos:
- Neumonía aguda.
En la histoplasmosis cavitaria crónica empiezan a presentarse una serie de signos y síntomas más evidentes, esto porque aparecen lesiones pulmonares el cual generan una fuerte tos y progresivamente se va incrementando la dificultad respiratoria. Está también cursa de otros síntomas tales como:
- Pérdida de peso.
- Sudoraciones nocturnas.
- Fiebre.
- Malestar general.
Si las lesiones pulmonares se agravan, puede haber expectoración de sangre y destrucción del tejido pulmonar que posteriormente formará tejido cicatricial.
En la histoplasmosis diseminada progresiva los síntomas ya pasan a ser inespecíficos, esto dependerá de a qué órgano comience a afectar y con qué agudeza. Hay compromiso del sistema inmune, agrandamiento del hígado, ganglios linfáticos afectados, compromiso de la médula ósea y pueden presentarse úlceras bucales o digestivas. Los síntomas acompañantes son:
- Fiebre.
- Cansancio.
- Pérdida de peso.
- Debilidad.
- Malestar.
En el caso del sistema nervioso central cuando se ve comprometido, puede presentarse meningitis o lesiones encefálicas localizadas y favorecer la aparición de la enfermedad de Addison por afección de las glándulas suprarrenales. También se puede presentar:
- Neumonía aguda grave.
- Hipotensión arterial.
- Alteraciones del estado mental.
Cuando se sospecha de histoplasmosis, por lo general se realiza una toma de biopsia en las lesiones con coloración de hematoxilina y eosina, también se piden Grocott-Gomori que es una tinción especial para este hongo. El médico luego de esto, lo referirá a un infectólogo el cual le recetará un tratamiento específico para tratar esta infección.